lunes, 30 de abril de 2012

1 de Mayo: a mis ex compañeros de trabajo en REPSOL

Hace tiempo vengo pensando en hacer este escrito y ahora me decidí. Se lo quiero dedicar a los que fueron mis compañeros de trabajo en una red de estaciones de servicio perteneciente a la Repsol YPF. Muchas veces a mis amigos les he relatado oralmente la explotación y las injusticias que ahí tiene que soportar el obrero, y a la vez la resistencia cotidiana que hace que te niegues a convertirte en un engranaje, la carrera contra la deshumanización. 

 

Los horarios rotativos, o 'no tener vida fuera del trabajo'.

En Repsol los horarios son rotativos, pero no de semana en semana o de mes en mes: en la misma semana podés trabajar de mañana, de tarde y de noche, y eso varía de semana en semana, de mes en mes. Es una herramienta de premio y castigo en manos de los jefes. Teníamos un solo franco por semana, y también era rotativo. Si eras 'oreja' de los jefes te tocaba seguido franco día domingo, y podías pasarlo en familia, o con amigos, que como la mayoría de la gente tienen descanso los domingos. Pero si no eras alcahuete o te quejabas de algo, podías pasar un año sin que te toque un domingo. Tenías franco un lunes por ejemplo. Lo mismo con los horarios, suponiendo que sos casado o tenés hijos chicos y querés estar con ellos a la noche: tenés que portarte bien porque te puede tocar durante meses trabajar de noche, inclusive en esos inviernos terribles. De 22 a 6hs. Y es el horario mas inseguro: durante el tiempo que trabajé ahí, casi año y medio, ocurrieron varios robos, incluso golpearon a compañeros y los encañonaron, y todo por un salario que en ese momento era de $ 1200 mas propinas. Que obviamente alcanzaba para poco y nada. No sólo los horarios eran rotativos: también te podían cambiar de estación, mandarte a alguna lejos de tu casa, etc, todo como premio o castigo. Todo es flexible cuando se trata de explotar la vida del obrero. 

 

La paranoia. El panóptico y el Cliente Incógnito. 

Si se presta atención en las estaciones de servicio de REPSOL, puede verse una oficina en el centro con vidrios espejados. Esa oficina tiene una ventaja espejada hacia adentro, hacia el Servicompras, y otra hacia afuera, hacia la playa. Vos no podes ver al jefe, no sabés si te está observando. Y la política de la empresa es que siempre tenes que estar siempre haciendo algo, aunque eso signifique barrer sobre lo barrido, aunque no haya nadie en la playa. Así es que te terminás haciendo amigo de la escoba.

Una ves por mes, viene a cargar un supuesto 'Cliente incógnito' que es una persona de la empresa, que te pone un puntaje de acuerdo a como lo atendés, y dependiendo del puntaje se castiga a todos tus compañeros o se premia a todos, ergo, cualquiera de los clientes puede ser el Cliente Incógnito. Cualquiera también puede ser Papá Noel. En mis ratos de indignación pude idear el 'Empleado incógnito', que vigilaba el trato de la empresa para con sus obreros...

 

Polifuncionalidad 

Una de las reformas que lograron introducir, Banelco en mano, las patronales en los años '90 (y que se sostienen hasta hoy día) es el Item de Polifuncionalidad en los convenios colectivos. Por lo cual en Repsol no sólo vendes en la playa, también podes hacer café, pintar paredes y hacer hasta jardinería. Sos multiuso. A veces meintras dejas cargando un tanque te vas y hacés un café. Y lo peor es que la empresa se ahorra en contratar pintores, jardineros, etc. 

 

Ser depósito de la ira de los clientes. 

Sabido es que la calle y la vida en la ciudad deja locas a las personas. Y las mas veces los depositarios son los encargados de atender al público, en bancos, estaciones de servicio, reparticiones públicas. A veces tenían que hacer largas colas para cargar, o teníamos que decirles que no había nafta super (cuando en realidad si había, sólo que la multinacional estaba negociando el precio con el gobierno o tenía que llegar a X cantidad de litros de Fangio), y nosotros éramos la cara de la empresa. La mayor parte de las personas, en general de clase media, no se situaba en nuestro lugar sino en el lugarde consumidores, que con todo derecho exigían ser bien atendidos y que no les tomen el pelo, pero como la cara de la empresa éramos nosotros, se la agarraban con nosotros.  Encima la política de la empresa es que 'El cliente siempre tiene la razón', salvo cuando se da cuenta de que le estamos mintiendo con supuestos faltantes de combustibles, o cuando se queja por el aumento de precios.

 

El burócrata sindical, cliente y patrón. 

Automáticamente y de forma preventiva la empresa te afiliaba al sindicato de petroleros. Sabían que eran sus amigos. El dirigente del sindicato tenía el mismo auto que el jefe máximo de la red en Rosario. No mentimos si decimos que sólo lo  veíamos cuando venía a la estación a llenar el tanque con el mejor combustible, y hasta pretendía que le limpiemos los vidrios, nosotros! Que le aportábamos mes a mes nuestra cuota sindical! Pero el burócrata además le prestaba servicios a la empresa, tenía una tercerizada que arreglaba los surtidores. Al parecer se habían acomodado bien durante la privatización. Nosotros si bien teníamos la cantidad suficiente de empleados, no teníamos delegado, ni íbamos a tener si esperábamos que el burócrata convoque a elecciones, arriesgándose a que sea elegido alguien que no pueda controlar. 

 

Cómo llegar a jefe. 

Operadora de Estaciones de Servicio Sociedad Anónima (OPESSA) es una secta, y utiliza los mas modernos mecanismos de control psicológico. Como decíamos, debido a los horarios, uno se desconecta obligadamente de la vida afuera. Tu vida es tu trabajo. El jefe debe aceptarlo, y estar dispuesto a escalar, y debe dar constantes muestras de abnegación y devoción a la empresa, al'proyecto'. Debe contarle a los superiores todo lo que hacen los otros, debe ser Full Time, estar dispuesto a pasar meses en otras ciudades, en otras estaciones. Nunca puede apagar el teléfono de la compañía. Debe poder levantarse a la madrugada para ir a controlar a los empleados. Y sobretodo, debe haber sido un empleado raso, debe ser la muestra cabal de que se puede empezar de abajo y llegar a jefe. Mientras sea raso aprenderá lo suficiente de los códigos y la psicología de sus compañeros, para después usar ese conocimiento para controlarlos. El jefe debe ser un fánatico, y quiere que todos nos pongamos la camiseta, que todos seamos fanáticos como él. Por suerte siempre me asqueó la idea de ponerme la camiseta de una multinacional que nos saquea, explota  y contamina. 

 

La imagen nacionalista.

 No hay fiesta patria ni hubo un mundial en que REPSOL no se muestre como la hincha número uno del país. Repsol quería mostrarse como algo nacional, algo del país, cuando se sabe que sólo la atraen a estas tierras las ganancias que les permiten los gobernantes corruptos y entreguistas, y la mano de obra barata y flexibilizada. 

 

Conclusión:

Estas son algunas de las injusticias que tuve que vivir. Pero tengo aún así grandes recuerdos de largas noches de charlas con mis compañeros, de risas, partiditos de fútbol y hasta de un casamiento! De burlarnos de la alcahueta de turno con mis compas y de ver cómo cubrirnos entre todos de la mirada patronal. Tuve que soportar callado muchas cosas, hasta que un día no pude soportar mas, era hablarlas o enfermar, explotar de ira, y empecé a hablarlas por lo bajo. Y las verdades se prendían como garrapatas en los compañeros. Y la gente se estaba agitando. Unos días antes de que me rajen escribí en un surtidor 'podrán cortar todas las flores pero no marchitarán la primavera'. Yo ya me estaba marchitando en ese lugar hasta que empecé a liberarme y a reverdecer. Pero la dictadura patronal no se bancó eso y me rajaron. ¿Cambiarán las condiciones de trabajo ahora que el 51% de las acciones serán de los Kirchner, sus amigos y los gobernadores feudales de las provincias? ¿Ahora que también también los Yankis se meten en el negocio con Repsol, en el 49%? Desgraciadamente creo que habrá que seguir resistiendo hasta que YPF sea verdaderamente estatal y pública, en un 100x100, y tenga control de trabajadores y la sociedad. 

 

A Cele, Seba, Ema, Carlitos, Garelli, Mariano, Horacio. Cintia... a todos ellos, un abrazo y feliz día del trabajador!!! 


Cristian González

 



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