jueves, 30 de junio de 2011

Operación 2012 fin del mundo. El cine Yanki sigue bajando línea.


La otra noche accedí, después de un largo retraso, a mirar '2012', uno de esos éxitos de taquilla hollywoodense que logran penetrar en el imaginario popular. Lo hice con la condición autoimpuesta de analizarla, para no entregar 2 horas mas de mi vida al entretenimiento pasivo. Van aquí estas reflexiones entre las cuales seguramente habrán  lagunas que con toda generosidad le ofrezco al lector completarlas, aunque creo haber logrado separar lo esencial del mensaje.


Religión, individualismo y patriarcalismo edípico. 

Lo primero que se destaca en la 'superproducción' 2012 es la referencia bíblica al mito del Arca de Noé, cosa que en la civilización Occidental y Cristiana es archi conocida, parte del mito originario del diluvio universal, la gran inundación, y un recomienzo. Este mito tiene correlatos en todas las culturas. Según visiones psicoanáliticas que me parecen bastante coherentes, esta idea del diluvio, tiene relación con la bolsa del vientre materno, y va a estar directamente relacionada con el bautismo y las purificaciones en las distintas religiones, en las que el agua cumple un rol fundamental. 

Lo segundo, es la acción nuevamente centrada en la dimensión de la familia tipo (debemos reconocer que, al menos cuenta con padre y padrasto, tomando nota de la crisis de la institución familiar) que vive con gran naturalidad el proceso de destrucción del mundo, sin preguntas existenciales mínimas, y cuyo único fin es salvarse a sí mismos, sin menciones a familiares, novios, vecinos, kiosqueros, etc. No es en boca de la familia tipo del film que van a aparecer estar preocupaciones, sino en boca del 'presidente' negro, que refiere a Obama.

El drama interno de estas 'familias' lo constituyen los triángulos amorosos, cuyos problemas no resueltos se exacerban en situaciones trágicas. Estos triángulos no pueden faltar en el cine promedio estereotipado de Hollywood, y por lo tanto son injertados concientemente en la trama, para actuar sobre las emociones del espectador, reflejando el 'drama' edípico tal como Freud lo explicitó. El Complejo de Edipo sigue siendo la estructura parental fundamental en un mundo patriarcal, basado en la propiedad privada de la mujer y la prohibición del incesto como leyes implícitas.

 

Tres triángulos. 


El primero de éstos está constituído por:

ºEl actor principal, padre/héroe biológico (escritor solitario) del niño y la niña

ºEl padrastro, cirujano exitoso

ºLa madre/esposa.

Ambos varones competirán por la mujer y el afecto de los niños, hasta que al final el problema se resuelva con ayuda de la tragedia del padrasto (que morirá aplastado entre los engranajes del Arca, así como entre los engranajes de una trama que debe 'cerrar' a la perfección). El círculo se cierra y resuelve con la familia tipo ya reconstituída, rodeada de parejas de animales en el arca, para recomenzar un nuevo día, donde las estructuras fundamentales del sistema patriarcal serán sostenidas.

 

El segundo triángulo lo constituyen el ruso egoísta multillonario, su amante joven, y el rubio piloto joven que se convertirá en héroe, en éste, no faltan los niños, aunque éstos, de manera menos 'americana', son agrios y caprichosos, como pequeños Stalin o V. Putin. Este se resolverá con la muerte del bueno, el 'héroe', pero también del malo, el padre multimillonario, que aún así, muere por salvar a sus chicos. Así, estos niños quedarán liberados para ser reeducados en el mundo nuevo, en cuyos principales puestos de mando estarán el científico negro del que hablaremos a continuación, la hija del presidente/héroe, y la familia tipo norteamericana con sus dramas ya resueltos. 

 

El tercero está compuesto por el presidente (cuya esposa ha fallecido, lo que llevó a establecer una relación de especial proximidad con su única hija), la hija, y el científico. Ambos integrantes varones del trío considero que refieren a Obama. Tienen características similares y se turnan para ocupar un lugar que no debe quedar vacío. 

En el medio del caos, entre el científico negro y la hija del presidente, que darán con su progenie (creo que este esclaramente el mensaje implícito) una nueva unión de ciencia, política, y sensibilidad moral (ambos dieron muestras en todo el desarrollo de tener preocupación por el mundo que los rodea, aunque resuelven extremadamente rápido sus crisis). Recordemos que el gran salto en su relación se da luego de la heroica y generosa muerte del presidente.

 

El desenlace de estas tres series de relaciones tienen su dramatismo y cierta incertidumbre, pero al final, la solución será favorable al amor, la estabilidad, lo conocido, y la reproducción de la lógica imperante heterosexual, monógama, y patriarcal.

 

Como primera reflexión, está claro que el film no tiene voluntad de salirse de las pautas culturales religiosas occidentales y cristianas, además de repetir el  Yankicéntrismo de la mayoría de los films de invasiones y catástrofes (quizás la mas evidente sea 'Día de la Independencia'). 

 

Considero que la función política cultural de esta película es sostener la idea de que la catástrofe social y ambiental que vive el mundo, exacerbada por la crisis global del capitalismo, son efecto de la naturaleza o castigos divinos, que ya estaban escritos en todas las culturas, y que son inevitables, y cuya solución es preparar un arca con lo mejor de la civilización humana y prepararse para un recomienzo. No es casual que el arca se construya en China, quizás refleje la espectativa de los dueños del mundo de prenderse de un nuevo imperialismo, el Chino, que saque a flote al capitalismo de la crisis económica mas profunda de su historia. Las decisiones, nuevamente, son tomadas por presidentes del grupo de países mas industrializados, que muestran una especial sensibilidad, luego de ser despertados por las palabras finales del científico negro (que no deja de referir a Obama); no sería artista ni un obrero, sino un científico tecnócrata quien está en condiciones de heredar el máximo poder en el nuevo mundo post diluviano. 

 

Son ellos, los capitalistas, y en especial el imperialismo Yanki, quienes nos metieron en esta trágica situación ambiental y social, que tiende a agravarse. No fueron el destino, las escrituras, la naturaleza o el sol. Y no debemos esperar a ver cómo construyen su arca para un recomienzo, sino desbancarlos en todo el mundo, hacer revoluciones que habiliten un profundo cambio ecónomico, político y cultural, en defensa de las especies y la naturaleza en general. 

Cristian González

http://noticiasdeldevenir.blogspot.com/

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