...Marx era un gran lector de teatro y poesía (además de lo mas conocido, la economía, la filosofía...). El manifiesto comunista empieza con "Un fantasma recorre Europa", una reminiscencia Shakespereana. Y en sus obras abundan ejemplos tomados del arte. Pero no profundizó en el estudio del arte y la cultura, como sí lo hicieron otros posteriormente, basados en sus principios (los del materialismo dialéctico). Que el Marxismo no es un dogma es cierto, pero hay principios sin los cuales deja de ser Marxismo. El devenir permanente, dialéctico, de la naturaleza, para un Marxista es la verdad. Partiendo de esa filosofía se desprenden otras tantas afirmaciones, como que el capitalismo está condenado a perecer, o que al menos la revolución no se detendrá mientras en la sociedad existan explotados y explotadores, oprimidos y opresores...
Sobre la ideología: uno puede no tomar partido, y no hacerlo es en sí mismo tomar partido. Si están golpeando a alguien en la calle uno dice, me meto, no me meto, y haga lo que haga toma partido, lo justifique como lo justifique lo definitivo es la acción o la inacción, el "partido" que toma. En un sistema donde un pequeño grupo domina y miles de millones son dominados, decir "no me meto", "no quiero", "no se puede", "no me importa", es tomar partido.
Hay períodos de crisis, puedo mencionar mi experiencia personal. Yo fuí formado en una escuela religiosa desde el jardín, era creyente, rezaba. En ese sentido mi ideología (y mis acciones) tenían elementos religiosos. Eso en un momento entr ...ó en crisis, no me contuvo el pensamiento católico, las contradicciones eran muy grandes. En mí se había desarrollado una sed de justicia, una rebelión, que ya no encajaba con la pasividad y el "trasmundismo" católico. Además se empezaba a reflejar en mi pensamiento la dialéctica de la naturaleza. Conozco a Heráclito. A Maquiavelo. Al Che. A Borges, Kafka, etc. Se van ampliando, complejizando, mis estructuras "cognitivas". Hasta que rompí con el idealismo católico y adscribí al Marxismo. Uno puede decir no tengo ideología (no adscribo a una u otra visión del mundo) y puede ser relativamente cierto (uno siempre piensa desde una estructura,desde una serie de verdades, de premisas básicas, desde una lógica).
Y esa lógica refleja relaciones sociales, relaciones materiales. Lo que uno no puede decir (sin mentir) es no tomo partido. Porque no hacerlo ya es tomarlo...
...hasta ahí un pequeño comentario sobre la ideología, pensada como sistema de pensamiento, visión del mundo, o justificación de una actitud, una toma de posición ante las cosas (ante la explotación por ejemplo).
Que el arte no debe estar preso de la coyuntura es cierto, lo comparto, y lo milito. Por eso estoy enamorado de la palabra vanguardia, y admiro a aquellos que son capaces de innovar, "trascender" como diría Romina, de dejar su sello en la historia por anticiparse a una época, por romper con los moldes y los esquemas de su época. Ese arte de vanguardia está estrechamente relacionado con la revolución, objetivamente son aliados, ya que cumplen el mismo rol de romper esquemas, "patear tableros" simbólicos, estéticos, etc. Ese arte de vanguardia que te rompe la cabeza. Ese arte refleja corrientes históricas revolucionarias, "líneas de fuga" diría Gillez Deleuze. Si nos ponemos a estudiar la historia del arte vamos a ver que es en los momentos de crisis sistémica, en las revoluciones donde florecen la creatividad y las artes. Nada de esto es mecánico, pero existen tendencias en tal sentido. Sin dejar de mencionar que en períodos revolucionarios muchos artistas toman las armas, cambian el "lienzo" por el lienzo de la historia.
...
¿Hay un modo socialista de hacer arte? Si. Ser revolucionario en el arte es combinar la libertad de crear con una búsqueda de romper moldes, esquemas, y ser sincero consigo mismo. Un artista revolucionario puede nunca pintar un obrero en su vida, pero pinta una flor de tal forma que objetivamente rompe esquemas, abre conciencias, ayuda mucho o poco al "caos" que permite pensar un nuevo orden.
...
si bien la expresión artística estará condicionada por su momento histórico, también puede elevarse un poco por encima, pueden (determinadas obras, producciones) hacer de bisagra entre distintos momentos históricos. Yo creo que no solo pueden, sino que deben hacerlo, debe elevarse por encima de la coyuntura
...Arte y Alienación...
El arte tiene un gran potencial desalienante. Objetiva estructuras inconcientes. La alienación (la deshumanización) la producen los sistemas de explotación y opresión, con toda una serie de mecanismos. En la fábrica por ejemplo, el obrero es la extención de la máquina, aquel que como especie creó la maquina, como clase debe ser su extensión casi mecánica, automática, repetitiva, obligada a no crear. Creo que el teatro por ejemplo, puede ser una magnífica herramienta de desalienación... algunos de sus trabajos cumplen ese rol, en tanto satirizan, parodian, realidades instituídas en nuestra ciudad. Y creo que previo a que existan esos trabajos hay grietas en este sistema social, hay tendencias a su "inestabilidad", su ruptura...
...
Bueno, creo decir esto debe ser "así o asá" todos lo hacemos en mayor o menor medida. Hay gente que sabe lo que quiere y gente que no. Gente que se mueve con un plan y gente que no. Como quien suele hacer arte (pintar, escribir un poema, una canción) tengo una concepción mas o menos acabada de lo que quiero lograr, o ver. Una "concepción" de la "estética" digamos, aunque no es sólo la forma. También creo que eso puede cambiar, va cambiando, junto conmigo, mi historia, y "la" historia. Como militante sé, soy conciente, de lo que quiero, quizás eso sea chocante para quienes aún no tomaron partido, para quienes no se muevan aún con una estrategia histórica. Quiero que el proletariado y el pueblo en general vayan al socialismo, y pienso cada acción como parte de un proceso de acción y reacción, de revolución y contra-revolución. Es el devenir permanente. "No te bañarás dos veces en el mismo río" decía Heráclito, el "oscuro"...
Sobre la ideología: uno puede no tomar partido, y no hacerlo es en sí mismo tomar partido. Si están golpeando a alguien en la calle uno dice, me meto, no me meto, y haga lo que haga toma partido, lo justifique como lo justifique lo definitivo es la acción o la inacción, el "partido" que toma. En un sistema donde un pequeño grupo domina y miles de millones son dominados, decir "no me meto", "no quiero", "no se puede", "no me importa", es tomar partido.
Hay períodos de crisis, puedo mencionar mi experiencia personal. Yo fuí formado en una escuela religiosa desde el jardín, era creyente, rezaba. En ese sentido mi ideología (y mis acciones) tenían elementos religiosos. Eso en un momento entr ...ó en crisis, no me contuvo el pensamiento católico, las contradicciones eran muy grandes. En mí se había desarrollado una sed de justicia, una rebelión, que ya no encajaba con la pasividad y el "trasmundismo" católico. Además se empezaba a reflejar en mi pensamiento la dialéctica de la naturaleza. Conozco a Heráclito. A Maquiavelo. Al Che. A Borges, Kafka, etc. Se van ampliando, complejizando, mis estructuras "cognitivas". Hasta que rompí con el idealismo católico y adscribí al Marxismo. Uno puede decir no tengo ideología (no adscribo a una u otra visión del mundo) y puede ser relativamente cierto (uno siempre piensa desde una estructura,desde una serie de verdades, de premisas básicas, desde una lógica).
Y esa lógica refleja relaciones sociales, relaciones materiales. Lo que uno no puede decir (sin mentir) es no tomo partido. Porque no hacerlo ya es tomarlo...
...hasta ahí un pequeño comentario sobre la ideología, pensada como sistema de pensamiento, visión del mundo, o justificación de una actitud, una toma de posición ante las cosas (ante la explotación por ejemplo).
Que el arte no debe estar preso de la coyuntura es cierto, lo comparto, y lo milito. Por eso estoy enamorado de la palabra vanguardia, y admiro a aquellos que son capaces de innovar, "trascender" como diría Romina, de dejar su sello en la historia por anticiparse a una época, por romper con los moldes y los esquemas de su época. Ese arte de vanguardia está estrechamente relacionado con la revolución, objetivamente son aliados, ya que cumplen el mismo rol de romper esquemas, "patear tableros" simbólicos, estéticos, etc. Ese arte de vanguardia que te rompe la cabeza. Ese arte refleja corrientes históricas revolucionarias, "líneas de fuga" diría Gillez Deleuze. Si nos ponemos a estudiar la historia del arte vamos a ver que es en los momentos de crisis sistémica, en las revoluciones donde florecen la creatividad y las artes. Nada de esto es mecánico, pero existen tendencias en tal sentido. Sin dejar de mencionar que en períodos revolucionarios muchos artistas toman las armas, cambian el "lienzo" por el lienzo de la historia.
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¿Hay un modo socialista de hacer arte? Si. Ser revolucionario en el arte es combinar la libertad de crear con una búsqueda de romper moldes, esquemas, y ser sincero consigo mismo. Un artista revolucionario puede nunca pintar un obrero en su vida, pero pinta una flor de tal forma que objetivamente rompe esquemas, abre conciencias, ayuda mucho o poco al "caos" que permite pensar un nuevo orden.
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si bien la expresión artística estará condicionada por su momento histórico, también puede elevarse un poco por encima, pueden (determinadas obras, producciones) hacer de bisagra entre distintos momentos históricos. Yo creo que no solo pueden, sino que deben hacerlo, debe elevarse por encima de la coyuntura
...Arte y Alienación...
El arte tiene un gran potencial desalienante. Objetiva estructuras inconcientes. La alienación (la deshumanización) la producen los sistemas de explotación y opresión, con toda una serie de mecanismos. En la fábrica por ejemplo, el obrero es la extención de la máquina, aquel que como especie creó la maquina, como clase debe ser su extensión casi mecánica, automática, repetitiva, obligada a no crear. Creo que el teatro por ejemplo, puede ser una magnífica herramienta de desalienación... algunos de sus trabajos cumplen ese rol, en tanto satirizan, parodian, realidades instituídas en nuestra ciudad. Y creo que previo a que existan esos trabajos hay grietas en este sistema social, hay tendencias a su "inestabilidad", su ruptura...
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Bueno, creo decir esto debe ser "así o asá" todos lo hacemos en mayor o menor medida. Hay gente que sabe lo que quiere y gente que no. Gente que se mueve con un plan y gente que no. Como quien suele hacer arte (pintar, escribir un poema, una canción) tengo una concepción mas o menos acabada de lo que quiero lograr, o ver. Una "concepción" de la "estética" digamos, aunque no es sólo la forma. También creo que eso puede cambiar, va cambiando, junto conmigo, mi historia, y "la" historia. Como militante sé, soy conciente, de lo que quiero, quizás eso sea chocante para quienes aún no tomaron partido, para quienes no se muevan aún con una estrategia histórica. Quiero que el proletariado y el pueblo en general vayan al socialismo, y pienso cada acción como parte de un proceso de acción y reacción, de revolución y contra-revolución. Es el devenir permanente. "No te bañarás dos veces en el mismo río" decía Heráclito, el "oscuro"...
foto 1, Cuevas de Altamira. Foto 2, Los Trabajadores, Guayasamín
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