domingo, 22 de enero de 2012

Represión y huelga de hambre en penal Correntino. Entrevista a Hilda Presman

Desde el MST Corrientes  compartimos esta entrevista que realizamos a Hilda Presman, integrante de la Red de Derechos Humanos de Corrientes, y abnegada luchadora por los derechos de los mas desamparados entre los desamparados, las personas privadas de su libertad, que viven y sufren en esos 'depósitos de gente' llamados cárceles, adonde el sistema capitalista esconde a miles de pobres, a merced de las mafias policiales, políticas e institucionales, y de la perversión de un sistema carcelario que funciona esencialmente a base de la tortura psicofísica. Mientras el político burgués que se roba el futuro de millones aumenta su riqueza y paga su libertad, el pobre que roba una gallina comete el pecado mas grande y será severamente castigado por este sistema basado en la desigualdad y la mas cruel injusticia. 

¿Qué desencadenó la huelga de hambre en el penal 1?*

La huelga se desencadena por el pedido de un interno de ir a visitar a la familia de su padre, recientemente fallecido.Se le niega el permiso porque el hombre ya estaba enterrado, pero hubo mucho desmanejo en resolver, llevar al juzgado, recibir la negativa judicial y comunicárselo.
Esto hace que el hombre inicie SOLO una protesta con la quema de SU colchon, fuera del pabellón y cerca de la reja de la guardia. Lo reprimen fieramente, y eso enerva a los compañeros.
Allí empiezan a actuar las fuerzas de choque, el ETOP que es el grupo "de negro" penitenciario, con escopetas, lanzagases y palos. Luego ingresa el PAR de la policía, que es el que mas reprimió.


¿El saldo de la represión?

Alrededor de cien heridos, doce, por la gravedad de las lesiones, debieron ser hospitalizados. Traumatismos de cráneo, narices rotas, fracturas de brazos y costillas fisuradas, terribles hematomas por los palazos en la espalda, intoxicados por gases, lesiones por balas de goma. El PAR Y el ETOP disparan con gases a pabellones cerrados, que no tienen salida al exterior, esto obliga, para poder respirar, a que los presos rompan las paredes que comunican pabellones, esto es importante porque la fuga, si de eso se trata, era hacia adentro del penal. El PAR rompe los candados de las rejas para ingresar, atontados los pibes por los gases, los van "cazando" de uno en uno, los tiran al piso, los patean, los apalean, algunos PAR enmascarados iban con cuchillos, para justificar luego que se pelearon entre ellos; usaban también unas picanas de mano.


¿Cual fue la respuesta del gobierno?

EL Ministerio de Gobierno a través del único funcionario a cargo, el subsecretario Luis Bravo, avaló, ordenó y acompañó activamente la represión. Todo lo que actuó por parte del ejecutivo esa madrugada fue de terror.
Hicieron venir a un mediador policial (¿Que tiene que ver un policía con un tema penitenciario-judicial?) que arrancó las mediaciones con mentiras, por lo que se quebró la mínima confianza existente.
Los presos pedían por la jueza de turno, la Dra Laura Varela, que nunca fue.
La única que apareció, pero no tomó contacto con la población sino a través de este nefasto mediador, fue la fiscal, que estaba todo el tiempo tras las espaldas del subsecretario Bravo. Y Bravo, junto con la Jefatura del Servicio penitenciario, todo el tiempo mintieron y justificaron lo injustificable.
La situación entra en carriles mas o menos sensatos cuando el Pte del STJ, Dr Rubin, decide tomar cartas en el asunto. Y es en realidad el único que genera confianza porque abre canales de diálogo con la población penal. Con su presencia, se generan las condiciones para levantar la huelga de hambre ( era necesario porque había mucho deterioro en su salud, apaleados, intoxicados y hacinados, con poco liquido y sin comer, se iban descompensando). Enero además es un mes de poquísima actividad, no están las autoridades a cargo, no están mas que los "porteros". En lo administrativo y judicial la idea es avanzar, durante este compás de espera, en la elaboración de todas las denuncias, en todos los planos, locales, nacionales, internacionales; y en Febrero garantizar que las autoridades judiciales competentes se hagan cargo de los reclamos, que tienen que ver con demoras en el cumplimiento de los beneficios, salidas transitorias, libertados condicionales, etc.

Contanos mas acerca de las exigencias de los presos y de su situación legal. 

Estos son presos que están cumpliendo condena, pero hay una ley, que es la 24.660, que se llama de "Ejecución de Condena", que establece un régimen de progresividad, por el cual, a medida que vas cumpliendo tu condena, y se cumplen condiciones de conducta y concepto (que los califica un Consejo Correccional, formado por criminólogos, psicólogos, asistentes sociales, penitenciarios, etc) podes ir cambiando de "Fase", Así, cuando cumpliste la mitad de la condena, la ley te permite salidas laborales, o de estudio. A los dos tercios de condena podes pedir la condicional. Estos son los que se llaman "beneficios", y hay muchísimos que están atrasados con esos pedidos, y por ahí les sale casi en el momento del cumplimiento efectivo de su pena. ¿Y cual es la gracia, entonces?
Los detenidos estan cuestionando el trabajo del Gabinete Criminológico y del Consejo Correccional, que los califica mal, y no los pasa de fase, por un lado, y por otro, cuestionan la lentitud y los criterios del Juzgado de Ejecución de Condena (a cargo de la Dra Zacarías) para resolver estos pedidos.


Ahora, yendo más al fondo de la cuestión, ¿Cual considerás que es la función de las cárceles? ¿Sirven, por ejemplo, para reintegrar socialmente a los detenidos?

De ninguna manera. Las cárceles son un depósito de personas a las que la sociedad esconde como basura debajo de la alfombra. No solo esconde, sino que maltrata y profundiza sus problemas y adicciones, seguramente para seguir manejando 'mano de obra' y 'mercado cautivo' para el control social. Un preso me decía: 'Si ud tiene un perrito, y lo tiene encadenado, mal comido y lo apalea todos los días  ¿Qué va a pasar cuando lo suelte? No puede hacer otra cosa que saltarle y morderle, bueno, eso somos nosotros'.
Nosotros desde las organizaciones sociales y de ddhh que estamos trabajando en estas unidades penales, estamos trabajando algunas ideas de educación, de capacitación para el trabajo cooperativo, etc. Hay muchísimo interés en parte de la población, porque necesitan ir haciendo un 'puente' entre el adentro y el afuera. Les preocupa la marginación, la estigmatización, la imposibilidad de inserción laboral post penitenciarias. Este tipo de proyectos son los que no nos dejan hacer, supuestamente por 'peligrosos', el subsecretario Bravo y el comisario Dominguez, jefe del servicio.

¿Y cual es, supuestamente, el peligro?

Lo que pretenden es 'matar al cartero'. Lo que no quieren es recibir la mirada crítica de quienes día a día observamos la realidad carcelaria. Es preocupante además el discurso absolutamente autoritario, omnímodo y descalificante por parte de las autoridades, que no admiten otra visión que la distorsionada por ellos.
En este momento tenemos, por disposición de Bravo (ejecutada por Dominguez), prohibido el ingreso a las unidades penales. Necesitamos lograr que desde los ámbitos oficiales exista una presión para retrotraer estas medidas prohibitivas al ingreso de organizaciones de derechos humanos. Además, queremos que se avance hacia la 'desmilitarización de las cárceles', o sea, en la independencia de los profesionales civiles que trabajan en ellas (en las áreas 'sociales', gabinetes criminológicos, etc). El personal penitenciario debería ocuparse sólo de la custodia y el traslado, no del tratamiento, de la educación, trabajo, salud, asistencia social, etc. Hoy por hoy todas estas áreas están militarizadas, ya que todos los médicos, psicólogos, asistentes sociales y criminólogos que prestan servicio pasan a ser penitenciarios, y siguen el escalafón, tienen uniforme, estrellitas, reciben ordenes de la jerarquía; tienen rangos de oficial, suboficial y demás. No hay independencia ni tranquilidad para el desarrollo profesional sin compromiso con perder estabilidad laboral. Además, teniendo en cuenta esta situación, ¿Va a arriesgarse, por ejemplo, un suboficial médico a denunciar a un oficial de mayor rango, por agredir a un interno? En última instancia de esto se trataría la  desmilitarizarción del servicio penitenciario. Otro tema es la atención médica,  ahora con el tema de la represión, la atención médica,  fue muy superficial, hubieron desatención y maltratos.

¿Hay proyectos de ley presentados x la desmilitarización?

Creo que aún no. Hay si una corriente de opinión alrededor del tema,que busca instalar en la agenda política este tema por la relevancia que tiene.

 *Desde el lunes 16 de Enero hasta el viernes 20 de Enero, aproximadamente 600 reclusos iniciaron una huelga de hambre en protesta contra el trato ilegal e inhumano que reciben. Fueron ferozmente reprimidos. 

Entrevistó: Cristian González, para http://mstdeltaragui.blogspot.com
Contacto 3783617168


Algunos de los internos reprimidos. 

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