martes, 26 de octubre de 2010

Elige la Calma o la Revolución

de Daiana Toledo, el El Martes, 26 de octubre de 2010 a las 12:22

Es inútil pedirle a un obrero que trabaja de lunes a lunes que elija la calma, es inútil pedírselo a los piqueteros que están sobre la ruta, es inútil pedírselo a una familia con hambre, elegir la calma es para los sumisos, y ese es el objetivo del aparato. La sumisión de las masas, el orden, en eso se basa el sistema, el pueblo no se puede levantar, está prohibido, y no nos conviene.
Sin embargo instituciones como la iglesia, u otras organizaciones sin visión de clases sociales, le son funcionales al sistema, educándote desde la cuna en la obediencia, los límites, el tabú, la CALMA.
Junto con los medios de comunicación trabajan en conjunto para limitar a los seres humanos, y para contaminarlos, pero tanto apriete, tanta explotación, tanta prohibición, termina en la rebelión de aquellos que están más cansados, o más despiertos.
El hambre también es violencia, por eso es injusto pedirle al pibe que tiene el estomago vacío que conserve la calma si no se resuelve su problema de fondo, elegir la calma es sinónimo de quedarse en el molde, es sinónimo de ser cómplice del sistema, la solución es combatirlo.
Elegir la calma solo puede ser entendible dentro de los objetivos y visiones individualistas, cuando solo te importa TU vida, y no necesitas protestar o marchar para lograr tus derechos, solo necesitas calmarte. Si al trabajador que lo explotan, encima no le pagan, encima no puede alimentar a su familia, encima está sin descanso, invitarlo a calmarse es oprimirlo, lo que haces es ayudar a su patrón, no a el trabajador.
Este mundo atascado, y necesita revolucionar, es rudimentario pensar que hasta acá llegamos, es no creer en el poder que tiene el pueblo enojado, hay que acabar con esas ideas del pecado, del silencio, en fin.. de la calma.
 
 
Daiana Toledo
 
 
El aparato que impone el orden, sus reglas.
 
El pueblo con hambre no conserva la calma

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